Luis Roa no dudo un segundo en dar a esta elección una gran importancia para derrotero político que pueda darse no solo en el Brasil, sino también en el resto de los países de América Latina. En este sentido aseguro que “el destino de Brasil está directamente asociado con el nuestro. Eso puede llegar a tener como correlato, hacer algún tipo de parangón o comparación con lo que fue la década pasada y el itinerario de América Latina en el periodo que nació en el año 2002-3 para nosotros y que dio lugar a una hegemonía de gobiernos populares”.
Se trata de 100 millones de ciudadanos y ciudadanas que están definiendo el destino de Brasil, que es poco menos que un continente, agregaba, por lo que esta posible victoria abre un campo de análisis y acción política de otro calibre.
“Tenemos que ver como tendrá que ser, frente a un eventual triunfo de Lula, el recorrido de los sectores populares con los cuales nos sentimos comprometidos en tanto tenemos una pertenencia directa al movimiento obrero”, continuaba Roa, remarcando que “no es solamente una confrontación electoral con la ultraderecha más rancia, sino también una definición sobre el propio tiempo y la propia posibilidad del espacio de lo popular”.
Para cerrar Roa remarcó que la contienda trasciende lo electoral, disputándose además el “contenido civilizatorio, que es lo que nos une como sociedad y que tiene que formar parte de la agenda cotidiana del pueblo”.